Cuando las hierbas silvestres comienzan a invadir nuestro hermoso jardín o a extenderse por el césped, es fácil perder la paciencia. Pero, ¿qué son realmente las malezas y cómo podemos deshacernos de ellas de manera efectiva?
Diente de león, trébol, cardo… quien se cruza con estas plantas en su jardín, por lo general no se muestra muy contento. Y es que se caracterizan por su gran capacidad de adaptación y resistencia, cualidades que les permiten prosperar donde otras plantas no lo consiguen. Para las malas hierbas, da igual si el espacio está libre o ya ocupado: con su crecimiento imparable, desplazan nuestras flores favoritas, invaden céspedes bien cuidados e incluso aprovechan la más pequeña grieta entre las losas para instalarse.
Y aquí llegamos al punto clave: "maleza" o "mala hierba" hace referencia a aquellas plantas que crecen en el jardín sin ser invitadas y que no son deseadas. Por lo tanto, lo de llamar "mala hierba" a una planta es algo subjetivo. Tradicionalmente, se incluyen en esta categoría muchas plantas silvestres autóctonas, como el diente de león, el trébol o la margarita. Sin embargo, si alguien prefiere tener estas plantas en su jardín, no las considerará como malezas.
Incluso las plantas que cultivamos y deseamos pueden convertirse en malezas en determinadas circunstancias. Un buen ejemplo es la menta, una planta aromática muy popular que suele plantarse en mesas de cultivo. Sin embargo, es recomendable poner una barrera para las raíces, ya que, si no se controla, la menta puede extenderse rápidamente, convirtiéndose en una planta invasora que, en lugar de ser deseada, puede convertirse en una molestia.
¿Qué son plantas neófitas?
Las plantas neófitas son aquellas que, aunque originarias de otras regiones, se introducen en un nuevo entorno y se expanden rápidamente, llegando a desplazar a las especies autóctonas. La Amapola californiana, originaria de California, y la caña de azúcar, proveniente de Asia, son ejemplos de plantas neófitas en España.
Desde el punto de vista de la jardinería, las plantas se consideran generalmente maleza cuando...
En el ámbito agrícola, las plantas también se consideran malas hierbas cuando, por ejemplo, contaminan las cosechas o afectan negativamente al rendimiento de los cultivos. Los herbicidas forman parte de la protección de plantas, ya que su propósito es defender los cultivos de las malas hierbas dañinas y dominantes.
Las malezas pueden propagarse de varias maneras: a través de sus raíces, de brotes subterráneos o por medio de la dispersión de semillas. Entre las malezas de raíces encontramos especies como el llantén mayor, el trébol de piedra o la milenrama. El gundermann, por su parte, se extiende principalmente mediante brotes que crecen por encima del suelo. En cuanto a las malezas que se dispersan por semillas, destacan el polygonum aviculare, el cardo rascador y la mercurial.
1. Malezas de raíz
Cola de caballo, perejil gigante, llantén mayor, consuelda menor, coronilla, cincoenrama, margarita común, pie de cabra, acedera común, oreja de ratón, hierba de Santiago, lengua de pájaro, hierba velluda, diente de león, llantén mediano, llantén menor, milenrama, alverja, perifollo silvestre.
2. Malezas de semilla
Mostaza silvestre, verónica, cenizo, mastuerzo menor, hierba cana, hierba del halcón, rábano silvestre, bolsa de pastor, amor de hortelano, cardo blanco, armuelle, cien nudos, pamplina, zanahoria silvestre, correhuela.
3. Malezas de crecimiento rastrero
Cuernecillo, hiedra terrestre, botón de oro, aleluya, trébol blanco.
Esta clasificación de las malezas no siempre es estricta, ya que muchas de estas plantas, gracias a su gran capacidad de adaptación, pueden reproducirse tanto por raíz como por semillas. Es el caso de la ortiga mayor, el cardo rastrero o el diente de león. En general, las especies que se propagan por semillas suelen ser anuales, mientras que aquellas que lo hacen a través de las raíces tienden a ser perennes.
Otra forma de clasificarlas es según sean monocotiledóneas —como el ballico inglés o el mijo— o dicotiledóneas. En este último grupo se incluyen todas las especies con dos cotiledones, como la margarita común, el diente de león, la brunela, el cardo de campo o el trébol.
La presencia de ciertas malezas en el jardín puede variar según la región. Sin embargo, generalmente, estas diez plantas suelen ser las más comunes:
Cuando estas plantas se vuelven demasiado dominantes y empiezan a desplazar a otras, afectando la biodiversidad del jardín, existen diferentes métodos para controlarlas.
Prevenir las malezas puede ser complicado, ya que las semillas pueden dispersarse fácilmente o las raíces pueden abrirse paso a través del suelo. Si a tu vecino le gustan plantas como el diente de león, será difícil evitar que lleguen a tu jardín. Aun así, hay algunos consejos prácticos que podemos ofrecerte para mantener tu jardín lo más libre posible de malezas.
Para proteger tus plantas de especies vecinas dominantes y de rápido crecimiento, lo ideal es que, después de plantar, haya la menor cantidad posible de tierra expuesta. Las superficies de tierra libre en los parterres son como una invitación para las malezas que se propagan por semillas. Para evitarlo, lo mejor es cubrir la tierra con una capa de mantillo. Esta capa no solo previene el crecimiento de malezas, sino que también ayuda a mantener la humedad del suelo durante el verano, lo que reduce la necesidad de regar con frecuencia.
Para los huertos, recomendamos usar virutas de roble o virutas de madera en los caminos o bajo árboles y plantas perennes más grandes. Además de ser estéticamente agradables, estas capas actúan como una barrera natural contra las malezas, ayudando a frenar su crecimiento.
Otra opción es plantar cubresuelos. Una vez que se hayan expandido, proporcionan una excelente protección contra las malezas invasoras.
Para evitar que las malas hierbas se instalen en el césped, es esencial mantenerlo fuerte, saludable y con una cobertura densa. Un césped debilitado, con falta de nutrientes o zonas despobladas, crea el entorno perfecto para que las malezas se propaguen. Por eso, un buen mantenimiento es clave.
Esto implica escarificarlo, regarlo de forma adecuada y fertilizarlo correctamente con un abono específico para césped. La solución perfecta para mantener un césped sano, libre de malas hierbas y musgo la ofrece el COMPO Fertilizante Líquido Césped. Su efecto exprés garantiza un césped verde en solo 3 días, mientras su fórmula rica en nitrógeno fortalece, revitaliza y estimula un crecimiento rápido, logrando un césped más denso y resistente.
Si en tu jardín tienes malas hierbas que te resultan molestas, hay varias formas de combatirlas. La opción que elijas dependerá de dónde estén: en la terraza, en el parterre o en el césped.
Las malas hierbas entre las juntas de la terraza suelen dar un aspecto descuidado y molesto. La forma más común de eliminarlas es arrancándolas. Para ello, puedes usar un rastrillo especial para juntas, con el que podrás sacar las malas hierbas junto con sus raíces. Lo ideal es hacerlo cuando las plantas aún son pequeñas y no han desarrollado raíces profundas, ya que en ese momento es mucho más fácil extraerlas.
¿Has cocido patatas? Con el agua caliente de la cocción puedes verterla directamente sobre las malas hierbas y luego barrer los restos quemados con una escoba. Eso sí, asegúrate de que el agua esté sin sal, ya que ésta puede dañar el medio ambiente y no es adecuada para el jardín. Otra opción es utilizar un limpiador a presión, aunque como son bastante caros, te recomendamos alquilar uno en la ferretería.
También se pueden eliminar las malas hierbas con un aparato de llama. Sin embargo, este método suele dejar las raíces intactas, por lo que las malas hierbas pueden volver a crecer rápidamente. Además, si se usa durante mucho tiempo, el calor puede activar las semillas que no se queman, haciendo que germinen. Otra desventaja es que el calor puede dañar los adoquines.
Consejo: Una vez que hayas eliminado las malas hierbas de las juntas, lo ideal es rellenarlas con arena. Si prefieres una opción decorativa, puedes plantar plantas resistentes o cubresuelos. Solo tienes que mezclar substrato para semilleros con las semillas y rellenar las juntas. Después, riega bien y en poco tiempo disfrutarás de unas juntas verdes y florecidas.
En el huerto o en un parterre, las malezas son un problema porque compiten con las plantas cultivadas por luz, agua y nutrientes, lo que puede hacer que estas últimas no crezcan bien. Además, las malas hierbas pueden transmitir hongos que dañan rápidamente a las plantas más sensibles.
Para eliminar las malezas, una opción es arrancarlas manualmente, aunque esto puede ser muy laborioso, especialmente con malas hierbas persistentes como el diente de león, la ortiga, el acedera o el equiseto. En estos casos, puedes usar un herbicida como el COMPO Herbistop Herbicida, diseñado para ofrecer un control rápido y localizado de malas hierbas, musgos y algas, incluso en condiciones de frío. Gracias a su acción eficaz, penetra rápidamente en las hojas, asegurando resultados duraderos y sin que la lluvia pueda afectar su eficacia después de 3 horas de aplicación.
Para prevenir la aparición de malas hierbas a largo plazo, recomendamos cubrir la tierra expuesta con una capa de mantillo. Además, esto ayudará a proteger el suelo de la desecación.
La falta de nutrientes es una de las principales causas de las malas hierbas en el césped. Con el tiempo, estas malezas van desplazando el césped, convirtiendo la zona en un terreno invadido. Si tu césped está afectado por malas hierbas difíciles de eliminar, es importante atacarlas de forma específica.
Antes de plantar un nuevo césped, también es necesario eliminar las malas hierbas para evitar que las plantas jóvenes y más delicadas sean desplazadas. Para ello, se recomienda utilizar un herbicida especialmente diseñado para el césped. Si usas un herbicida estándar, que combate tanto malas hierbas de hoja simple como doble, también podrías dañar el césped, ya que es una planta de hoja simple. Por eso, es esencial elegir un herbicida específico como el COMPO Herbicida Selectivo Césped.
Otra opción es utilizar un fertilizante para césped con herbicida, lo que es especialmente útil si al inicio de la temporada todo el césped está afectado y quieres darle un impulso a tu césped. Puedes empezar a combatir las malas hierbas cuando las temperaturas superen los 15 grados, ya que los herbicidas para césped alcanzan su máxima eficacia en esas condiciones. Para descubrir cómo eliminar las malas hierbas de tu césped de forma eficaz y duradera, te invitamos a leer nuestro artículo "Cómo eliminar las malas hierbas del césped de manera definitiva".
Aunque a veces pueden ser un fastidio en el jardín, algunas malezas pueden ser muy útiles. Plantas como el diente de león y la ortiga llevan siglos utilizándose en la medicina natural para preparar infusiones o ungüentos, y también pueden añadirse a un pesto para acompañar la pasta. Otras, como el ajo silvestre, están ganando cada vez más popularidad en la cocina. Descubre qué malezas son comestibles y ¡atrévete a probarlas!
El uso de sal o bicarbonato de sodio suele mencionarse como alternativa para eliminar malas hierbas. Sin embargo, su aplicación no es recomendable y, en algunos casos, incluso está prohibida.
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