Características
Cuidados
Periodo de florecimiento
Características
Plantar adecuadamente
Cultivo de la levisia
La levisia (Lewisia cotyledon) es una planta originaria de California, donde se agarra con firmeza a las rocas de la costa del Pacífico gracias a su larga raíz pivotante. Este entorno es uno de los más duros del planeta: el suelo es árido y pedregoso, y además debe soportar vientos fuertes y constantes. Según el clima, el sol puede incidir directamente sobre sus flores y hojas durante todo el día, y por si fuera poco, está expuesta al aire salino del mar.
Para cultivar la levisia en el jardín o en el balcón, es esencial ubicarla en un lugar con pleno sol. Necesita al menos cuatro horas de luz solar directa al día para poder desarrollar sus hermosas flores. Si está en una zona con demasiada sombra, no florecerá y, además, aumentará el riesgo de que sus raíces y hojas se pudran.
Es importante destacar que la levisia no se limita a una sola variedad; hoy en día, hay numerosas opciones disponibles, algunas con una mezcla de colores vibrantes y otras con flores simples o dobles. Esta diversidad no solo se refleja en su apariencia, sino también en su resistencia al frío. La mayoría de las variedades de levisia son resistentes al invierno en nuestras latitudes y pueden plantarse en el jardín. Sin embargo, hay algunas que no toleran temperaturas por debajo de -5 °C. Si estás pensando en plantar tu levisia en el jardín, asegúrate de revisar la información sobre su resistencia al frío que aparece en la etiqueta al momento de comprarla.
La condición más importante para que la levisia crezca de forma saludable es contar con un suelo bien drenado. Esta pequeña planta pertenece a la familia de las suculentas y, como todas las plantas de este tipo, es muy sensible a la humedad y al encharcamiento.
Por eso, la levisia no se siente bien en suelos arcillosos y húmedos. Si tienes un jardín de rocas o un muro de piedra natural que deseas embellecer, ¡esta flor es la opción perfecta! Si plantas levisia en un suelo de jardín normal, es recomendable añadir una capa de drenaje con piedra pómez antes de hacerlo. También es importante evitar colocarla en lugares donde se acumule agua durante fuertes lluvias, ya que eso puede provocar un exceso de humedad, especialmente en los meses de invierno.
Para plantar en maceta, lo ideal es usar un substrato con alto contenido de arena, como el que se utiliza para plantas mediterráneas o cactus. Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje amplios en la base. Para evitar que se bloqueen con el tiempo, es recomendable colocar una capa de gránulos de piedra pómez en el fondo antes de plantar.
En general, no hay grandes diferencias entre plantar la levisia en el suelo o en maceta. Lo más importante es que el suelo sea lo más libre de cal posible para que la planta se desarrolle bien. Si tienes un suelo con bajo contenido de cal y riegas con agua filtrada, agua de lluvia o agua con bajo nivel de cal, no tendrás problemas.
Si cortas regularmente las flores marchitas de la levisia, estimularás la formación de nuevas flores. De esta manera, se puede prolongar la floración durante varias semanas, lo que también alegrará a muchas abejas.
Cuidar adecuadamente
Cuidados de la levisia
El mayor riesgo para la levisia es un suelo que permanezca constantemente húmedo, por lo que debes regarla solo cuando realmente lo necesite. Como todas las suculentas, tiene hojas carnosas que almacenan agua. Cuando está plantada en el jardín, puede aprovechar su raíz principal para extraer agua de las capas más profundas del suelo, y solo necesitará riego en periodos largos de sequía.
En cambio, cuando está en una maceta o jardinera, necesitará riegos adicionales durante el verano. Para no excederte con el agua, una buena técnica es levantar un poco la maceta antes de regar. Con el tiempo, aprenderás a notar si está pesada o ligera, y así sabrás cuándo realmente necesita agua.
En cuanto a nutrientes, la levisia (Lewisia cotyledon) es bastante fácil de cuidar. Si la plantas en el jardín, puedes aplicar un fertilizante de liberación lenta antes de sembrarla, lo que le proporcionará nutrientes durante varios meses. Si la tienes en una maceta, es recomendable usar un fertilizante líquido para plantas crasas, ya que esto ayudará a fomentar la formación de flores. Con el cuidado adecuado, una sola levisia puede llegar a producir hasta 50 flores.
Incluso en invierno, la humedad representa un mayor peligro para las levisias que las heladas. Por eso, es importante proteger las levisias en maceta de la lluvia durante los meses invernales y regarlas solo lo necesario para evitar que la tierra se seque. Las plantas que son sensibles al frío deben ser cubiertas adicionalmente con un material transpirable. En climas particularmente rigurosos, se recomienda que las plantas pasen el invierno en un cobertizo fresco del jardín o en un sótano iluminado.
Si tienes levisias en el jardín, puedes protegerlas de la humedad constante en invierno colocando una capa de hojas de tres a cinco centímetros sobre ellas. Asegúrate de que no se forme podredumbre debajo de la capa de hojas, y recuerda ventilar regularmente al mezclar y dar vuelta las hojas.
La siembra y los esquejes pueden parecer poco prometedores para propagar la levisia. Sin embargo, la forma más sencilla de multiplicarla es a través de las llamadas "rosetas hijas", que son pequeñas rosetas de hojas que se forman como hijuelos al lado de la planta madre. Para fomentar la formación de estos hijuelos, puedes seguir estos consejos:
El mejor momento para separar las rosetas hijas de la planta madre es a finales del verano, cuando las pequeñas plantitas ya han crecido con fuerza. Durante los fríos meses de invierno, podrán enfocarse en desarrollar sus raíces. Sin embargo, es importante que los hijuelos de la levisia permanezcan en la maceta durante su primer invierno en un lugar protegido de las heladas y la humedad, hasta que se fortalezcan lo suficiente.
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