El exotismo a domicilio
¿Por qué partir a tierras lejanas cuando puedes acceder directamente a uno de los destinos más hermosos a través de la puerta de tu balcón? Poco importa el espacio del que dispongas: elige cuidadosamente tus plantas en cajoneras de cultivo y macetas para hacer de tu balcón un oasis de bienestar. Déjate seducir por las flores exóticas, las fragancias celestiales y los frutos cítricos y, muy pronto, ¡no querrás abandonar tu casa vacacional favorita!
No siempre es imprescindible cultivar plantas inusuales para transformar tu balcón en un mar de colores. Incluso las plantas de flores comunes pueden recrear la flora de tierras lejanas en tu terraza. Las begonias, las petunias y las fucsias autóctonas de América del Sur son muy conocidas por su esplendorosa floración. Según la especie y la variedad, las begonias no requieren mayores cuidados e irradian prácticamente todos los colores. Una característica adicional de las petunias son sus flores infundibuliformes (en forma de embudo) de color blanco, rosado, violeta, rojo o azul y, a veces, con motivos rayados o estrellados. Además, con más de 100 variedades y especies silvestres, las fucsias deleitan con una multitud de magníficas flores. En suspensión, especialmente, estas flores imprimen una gran diversidad exótica en balcones y terrazas.
Ciertamente, los países extranjeros siempre se asocian a fragancias particulares. Por ejemplo, el fragante geranio es una magnífica planta que te embarcará en una increíble aventura olfativa. Aunque muchas veces desdeñada frente a otras plantas contemporáneas multicolores, el geranio ofrece muchas ventajas importantes. Cada planta se distingue por su propia forma, color y follaje. El perfume emana de minúsculos sacos secretores hasta la superficie de las hojas. Basta con frotarlos o simplemente tocarlos para que se abran y liberen un aceite esencial perfumado. Limón, naranja, manzana, menta e, incluso, chocolate: los fragantes geranios difunden su intenso perfume exótico en balcones y terrazas.
¿Prefieres algo más delicado? Entonces, decántate por la bacopa (Sutera cordata). Esta planta autóctona de África del Sur se viste de innumerables flores blancas que revolotean como copos de nieve en verano. La bacopa florece ininterrumpidamente con tonalidades violeta y rosa pálido de mayo a octubre. Los rosales miniatura originarios del Medio Oriente y China suponen una opción interesante por su bella floración intemporal y su perfume. Ventajas: son compactos, tupidos y florecen ininterrumpidamente durante todo el verano. En términos de diversidad de formas y colores, las flores de los minirosales no tienen nada que envidiarles a sus «hermanos mayores».
A pesar de su reputación de arbustos sumamente exigentes, nos encantan los cítricos. Estas plantas leñosas del sur se desarrollan bien en las latitudes altas, pero —al menos en la actualidad— necesitan pasar el invierno protegidas de las heladas. Sin embargo, las nuevas variedades de limoneros, naranjos, pomelos y naranjos amargos que además resisten las temperaturas negativas comienzan a hacerse populares en los últimos años. Bajo el abrigo de un lugar protegido, resisten valerosamente la temporada fría a la puerta y nos gratifican en verano con sus flores perfumadas y frutos jugosos. Estos cítricos armonizan con otras plantas mediterráneas como el durillo, el olivo, la lavanda o el romero. Para que estos lejanos y exóticos invitados se sientan como en casa, debes asegurarte de proporcionarles los cuidados apropiados. Las fórmulas de nuestros mantillos especiales satisfacen las necesidades específicas de cada tipo de cultivo y se distinguen por sus excelentes capacidades de retención de agua y aire, lo que favorece el desarrollo óptimo de las plantas.
Llegado el momento de plantar o trasplantar, asegúrate de optar por cajoneras de cultivo al menos 3 o 4 cm más grandes que los cepellones. El fondo de la cajonera de cultivo debe tener una perforación de drenaje para la salida del agua. Utiliza también un platillo para impedir posibles suciedades en el balcón o en la terraza debidas al desagüe del agua de riego. La tierra debe tener una estructura estable, lo que significa que no se debe hundir después del riego. Así, las raíces se pueden desarrollar mejor, lo que se traduce en un mejor crecimiento de los tallos. Entre otros componentes, los mantillos especiales de calidad superior contienen perlita y humus que participan en la aireación de las raíces y suponen una gran capacidad de retención de agua.