Iponoméutidos

Las orugas de los iponoméutidos, también llamadas orugas tejedoras, comienzan a devorar los brotes inmediatamente tras el desborrado. Devoran las hojas jóvenes debajo de la superficie (insectos minadores). Poco tiempo después, las orugas entretejen las hojas para construir los típicos capullos blancos que les servirán de envolturas protectoras. Posteriormente, devoran las hojas reduciéndolas a esqueletos. Esta infestación puede dar lugar a la total defoliación de los árboles afectados. Por regla general, las plantas leñosas que hayan sufrido un ataque podrán recuperarse de la infestación y comenzar un nuevo ciclo. Generalmente, la oruga tejedora —inofensiva para los humanos— se confunde con la procesionaria del roble.

Es necesario erradicar estas orugas cuando aún no están protegidas en sus capullos. Pulveriza un insecticida sobre las orugas.