Cómo crear un jardín perfumado

Los jacintos nos incitan a invitar sus notas perfumadas en nuestras casas una vez descartadas las heladas de invierno. Estas plantas bulbosas son de las pocas que ofrecen un aire primaveral durante la temporada fría.

El clavel coronado tapizante viste armoniosamente un muro de piedra alrededor de un salón de jardín, una techumbre vegetal o una plantación a lo largo de una senda, por ejemplo. También se desarrolla bien entre las piedras de un suelo arcilloso. Su espeso y cespitoso manto se poda fácilmente.

En un verdadero macizo de vivaces no puede faltar la arvejilla o guisante de olor. Esta planta romántica y hermosa luce particularmente en los jardines naturales y de inspiración campestre. Se puede plantar delante del muro de una casa o como malla de ocultación delante de una cerca. Con un soporte para el crecimiento, la arvejilla puede alcanzar hasta 1,5 m de altura. Para que sus perfumadas flores embellezcan tu balcón o terraza, puedes sembrar las semillas de la arvejilla enana en cajoneras de cultivo y macetas. No conserves las mezclas de semillas durante mucho tiempo, ya que pierden rápidamente su capacidad de germinación. Las flores en forma de mariposa son ideales para la confección de ramos.

Muy probablemente ya habrás notado que algunas flores se abren únicamente de día o durante la noche. Si por lo general, solo puedes disfrutar de las fragancias que emergen de tu jardín después de una larga jornada de trabajo, ten en cuenta esta limitación llegado el momento de elegir tus plantas.

Para una apacible velada estival, la juliana común, por ejemplo, te deleitará con su delicado perfume de violetas. Los largos tallos de esta planta imprimen un hermosísimo efecto en los macizos de vivaces y en los jardines campestres. Además, la planta se desarrolla bien cerca de una fuente de agua, ya que los suelos mullidos, húmedos y humíferos suponen condiciones óptimas.

Dondiego de noche también abre sus flores justo antes del crepúsculo, manteniéndolas abiertas hasta el amanecer. Esta vivaz es originaria de los trópicos y sus flores nos obsequian un caleidoscopio de colores que abarcan tonalidades del amarillo al anaranjado y del rojo al rosado. Existen variedades de flores multicolores o de colores múltiples, lo que justifica plenamente uno de sus tantos nombres, bella de noche. Tras la compra de las semillas, disfrutarás todos los años de nuevas plantas, ya que las semillas se pueden volver a plantar en todo momento.

Violeta, rosado o blanco, la lila común es uno de los arbustos más populares e imprescindibles en un jardín perfumado.

Si te gustan las lilas erguidas, decántate por la lila común. Al igual que la celinda, el arbusto de las mariposas tiene flores más bien colgantes nada más adquirir un poco de volumen. Así, puedes observar y admirar como las bandadas de mariposas aspiran el néctar de las grandes flores.

Cada vez con mayor frecuencia, encontramos las especies del género Hamamelis en los jardines de Europa Central, sin duda, debido al perfume celestial que emana de sus luminosas flores anaranjadas en invierno. Asociadas comúnmente con la especie Hamamelis intermedia variedad «Pallida», cuyas flores son amarillas, las especies del género Hamamelis atraen todas las miradas en los jardines interiores. Su crecimiento es lento y se poda muy raramente, por lo que puede decirse que no requiere mayores cuidados.

Las especies del género Hamamelis son denominadas avellano o nogal de bruja por algunos debido a la fecha inusual de floración y a la forma de sus flores cuando se enrollan para protegerse del frío. Además, sus hojas se asemejan a las del avellano.

Las hierbas aromáticas ricamente perfumadas nos seducen no solo por sus fragancias, sino también por sus virtudes culinarias. La albahaca, el cebollino, el romero o el tomillo desarrollan aromas particularmente intensos.

Pero la salvia, la menta o la melisa también producen notas aromáticas y son deliciosas en infusiones. Toma una hoja entre tus dedos y enróllala para disfrutar su perfume.

Si los alféizares de tus ventanas ya están ocupados, puedes plantar estas hierbas aromáticas como arbustos ornamentales en el jardín. Te recomendamos la santolina gris de floración estival amarilla. Esta planta puede alcanzar hasta los 50 cm de altura, incluso en suelos secos y pobres. Plantada en la parte superior de una espiral de aromáticas, constituye el toque final ideal.

La lavanda, frecuentemente asociada a las rosas en un los jardines perfumados, difunde una intensa mezcla de aromas. Con unas simples ramitas de lavanda, toda la Provenza entrará en tu hogar.

Adicionalmente, la santolina, al igual que la lavanda, permite ahuyentar los mosquitos para poder disfrutar plenamente de las noches estivales.