Cultiva tus propias especias
Ya sea para ensaladas, queso fresco, aceites, salsas o cócteles, nada supera el fresco sabor de las especias. Tener un pequeño jardín de hierbas aromáticas en casa es práctico para tener siempre a mano esos sabores que realzan nuestros platos. Pero, ¿cómo puedes asegurarte de que tus plantas prosperen al máximo? Dado que cada tipo tiene sus propias necesidades, una opción ingeniosa y que ahorra espacio es crear una espiral de hierbas aromáticas, que no solo es eficiente para su cultivo, sino que también añade un encanto especial a tu jardín. A continuación, te mostraremos paso a paso cómo crear tu propia espiral de plantas aromáticas para que puedas disfrutar de especias frescas todo el tiempo.
Las piedras naturales no solo tienen una función decorativa, sino que también son útiles al almacenar calor y transferirlo a las hierbas, brindándoles energía adicional.
En la parte superior:
Planta hierbas mediterráneas que disfruten del pleno sol y sean resistentes a la sequía, como el romero, la lavanda, el orégano, el tomillo, la mejorana y la ajedrea.
En el centro:
Aquí se sentirán cómodas las plantas que prefieren condiciones moderadamente húmedas y cálidas, como el eneldo, el cebollino, la salvia, el perejil, el ajo y la albahaca.
En la parte inferior:
Estas hierbas aromáticas prefieren un ambiente húmedo y sombreado: berro, borraja, menta, perifollo, melisa y cilantro.
En el área cercana al borde:
Ideal para plantas como la menta de agua y la romaza.
Si bien no es obligatorio tener un pequeño estanque al pie de la espiral de hierbas aromáticas, este añade un toque positivo al clima del entorno y se convierte en un elemento decorativo. A continuación, te mostramos cómo hacerlo:
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