compo image
  1. COMPO
  2. Consejos
  3. Cuidados de las plantas
  4. Hierbas aromáticas, frutas y hortalizas
  5. 9 Consejos para jardineros principiantes

Consejos para cultivar verduras

9 Consejos para jardineros principiantes

Imagina caminar por tu huerto y encontrarte con calabacines frescos, acelgas coloridas, coliflores enormes, zanahorias crujientes y remolachas de un vibrante color fucsia. Si en este momento piensas: "¡También quiero cultivar mis propias verduras, pero debe ser demasiado complicado!", no te preocupes. Sigue leyendo, porque te enseñamos lo fácil y sencillo que puede ser disfrutar de tu propio huerto.

Si nunca has cultivado verduras, a menudo resulta difícil dar el primer paso. A veces, simplemente no sabes por dónde empezar. ¿Cuándo es el momento adecuado para plantar tomates? ¿Cuánto espacio necesita el colinabo? ¿Puedo sembrar pepinos directamente en el suelo? Queremos ser tu guía para resolver todas esas dudas sobre cultivar verduras. En este artículo, descubrirás los 9 consejos más útiles para cultivar tus propios vegetales y de esta manera, sumergirte en el fascinante mundo de la horticultura, sin necesidad de experiencia previa. Solo necesitas un poco de dedicación y ¡muchas ganas de disfrutar de tu propio huerto!

compo image

1. Empieza poco a poco

En lugar de lanzarte de inmediato a un huerto extenso con una gran variedad de cultivos, te sugerimos empezar con algo más pequeño, ya que esto te permitirá tener un mejor control sobre tus plantas. Simplemente, crea un pequeño espacio al aire libre donde puedas cultivar tus propias verduras. Es ideal ubicar tu pequeño huerto cerca de casa, así podrás monitorearlo fácilmente y actuar rápidamente ante cualquier problema como plagas. Otra opción es cultivar en una mesa de cultivo. Con estas mesas, tienes la flexibilidad para cultivar prácticamente cualquier tipo de verdura que normalmente plantarías en un huerto tradicional. En terrazas o balcones con espacio limitado, las mini-mesas de cultivo son una excelente alternativa. Con ellas, puedes cultivar lechugas, rábanos, tomates o pimientos y así tener tu propio huerto al alcance de la mano.

También puedes cultivar tus vegetales en cajoneras o macetas. Aquí, tu creatividad no tiene límites. Solo ten en cuenta que algunas plantas pueden crecer mucho con el tiempo, pero hablaremos de eso después. 

compo image

2. Comienza con plantas para principiantes

El tipo de verdura que decidas cultivar es clave. Algunas necesitan más atención y tiempo para crecer, mientras que otras simplemente se desenvuelven bien, incluso en condiciones adversas. Por ejemplo, los rábanos, las zanahorias, lechugas, plantas culinarias y aromáticas, como el perejil, la albaca, tomillo u orégano son opciones fantásticas. Estas plantas son fáciles de sembrar y podrás disfrutar de su cosecha en apenas unas semanas.

Estos vegetales que son fáciles de cuidar son perfectos para comenzar, especialmente si eres principiante. Después de tener éxito con ellos, puedes aventurarte y probar con opciones más difíciles.

Al elegir las plantas que vas a cultivar, hay otros dos aspectos importantes que nos gustaría mencionar brevemente.

compo image

¿Sembrar o plantar?

Algunas verduras, como el rábano, las chirivías, y las zanahorias son mejor sembrarlas directamente en la tierra de cultivo.

Puedes sembrar directamente plantas como la lechuga, la rúcula, la remolacha, el romero, la albahaca, el cebollino o los guisantes, o bien optar por comprarlas como pequeñas plantas jóvenes y trasplantarlas al huerto. En estas situaciones, tienes la libertad de decidir si prefieres sembrarlas desde cero o utilizar plantas ya desarrolladas.

Para aquellos que están empezando, es recomendable elegir plantas jóvenes al cultivar plantas frutales como tomates, pepinos, berenjenas, calabazas o pimientos. Pero si te animas, claro que también puedes aventurarte a sembrarlas tú mismo desde el comienzo. En este caso, el proceso de germinación no se lleva a cabo directamente en el exterior, sobre tierra, sino que se utilizan bandejas especialespara hacer semilleros. Estas bandejas deben colocarse en un lugar con la temperatura controlada, entre 20-30ºC, para la plantas más habituales de huerta. Un buen lugar puede ser dentro de casa cera de la ventana, esto nos va a permitir adelantar la siembra hasta que las condiciones del exterior sean favorables.

compo image

¿Cuándo puedes empezar?

No todas las plantas se pueden sembrar al mismo tiempo. Algunas, como los rábanos, los guisantes y las zanahorias, se pueden sembrar a mediados de marzo si el tiempo es adecuado. Otras, como las judías, necesitan de temperaturas más cálidas en la tierra para poder germinar, incluso más altas en el caso de calabazas, calabacines o pepinos, por lo que deberemos esperar un poco más para su siembra directa. También hay diferencias entre las variedades, así que asegúrate de revisar la información en el envase de las semillas.

Dependiendo de la zona geográfica donde vayáis a realizar vuestro huerto, generalmente las plantas de fruto como tomates, pimientos, calabacines o pepinos, suelen trasplantarse al exterior hacia el mes de mayo. Cuando se haya superado el período de heladas para tu zona. 

Nuestro calendario de plantación proporciona un excelente resumen de cuándo se puede empezar a sembrar y plantar los diferentes tipos de plantas comestibles.

10 plantas sencillas para principiantes

Cultivo 

Tipo de siembra 

Época 

Consejos

Acelga

Directa
Semillero

marzo-mayo / agosto-septiembre
Todo el año

En climas templados realizando semillero se puede cultivar todo el año. Trasplanta con 4 o 6 hojas verdaderas. 

Albahaca

Directa
Semillero

marzo a mayo
Finales de primavera

Ideal para cultivo en maceta

Calabacín

Directa
Semillero 

abril-junio
febrero-abril

Trasplantar pasado el riesgo de heladas. 

Guisante 

Directa

febrero a marzo
octubre a noviembre

Tolera bien las bajas temperaturas

Lechuga

Semillero 

Todo el año

Evita los meses de invierno en zonas muy frias y los de verano en zonas muy cálidas. 

Perejil

Directa

Todo el año

Se puede desarrollar a semisombra

Pimiento

Semillero

febrero-marzo               
Trasplante abril -mayo

Trasplantar pasado el período de heladas. 

Rabanito 

Directa

Todo el año

Realiza siembras escalonadas cada 10-15 días

Tomate

Semillero

febrero-marzo               
Trasplante abril -mayo

Trasplantar pasado el período de heladas. 

Zanahoria

Directa

Todo el año 

Evita meses de invierno en zonas muy frias. 

3. Selecciona el lugar adecuado

Para obtener una buena cosecha, es importante elegir el lugar adecuado. A la mayoría de las plantas hortícolas les encanta el sol (almenos 4-5 horas de sol directo), por lo que lo ideal es elegir un sitio soleado o parcialmente sombreado.  En general, puedes cultivar la mayoría de plantas tanto en el jardín como en el balcón o en un invernadero, siempre que las condiciones de luz y temperatura sean favorables. 

compo image

4. Deja espacios entre las verduras

Los centros de jardinería y viveros suelen tener una gran variedad de plantones. En un primer momento todos son de pequeño tamaño, pero debes de tener en cuenta el desarrollo que tendrán al final de su ciclo, no es lo mismo una tomatera, que una lechuga o una aromática como la albahaca.

Incluso dentro de una misma especie puede haber mucha diferencia según la variedad. Hay tomateras de porte arbustivo que apenas sobrepasar los 30-40 cm y otras que crecen indefinidamente superando los 2,50 o 3 metros, en estas debes podar su ápice para detener su crecimiento. Si dispones de poco espacio los primeros pueden ser una buena alternativa.

Por eso, es importante revisar la etiqueta de la maceta antes de comprarla o la del sobre de semillas. En ellas encontrarás información importante sobre la variedad, incluido el tamaño que alcanzará la planta. Y el marco de plantación que requiere, espacio que se debe dejar entre plantas.

Si sembramos en un huerto convencional e igualmente si lo hacemos en mesas de cultivo debemos de dejar espacio entre plantas. Asegurando espacio para su desarrollo futuro, mejoramos la aireación de las plantas, y nos aseguramos que las raíces no compitan en exceso por el agua y los nutrientes. 

Es fundamental para tener un desarrollo optimo de nuestras plantas. Además de prevenir plagas y enfermedades.

Al cultivar verduras en maceta, es muy importante el volumen del recipiente. Tomates de porte indeterminado necesitan macetas de al menos 20-25 litros. Pudiendo ser más reducido entre 15-20 para tomates de porte arbustivo.

Por eso para las mini mesas de cultivo, son especialmente adecuados los vegetales de tamaño reducido. Por ejemplo, los tomates cherry, los pimientos dulces mini, rábanos, zanahorias y lechugas son opciones perfectas.

compo image

5. Crea la base óptima

Además de elegir el lugar adecuado, también es sumamente importante preparar una buena base para asegurar el crecimiento saludable de las plantas. La mayoría de las verduras se desarrollan bien en suelos que sean sueltos y ricos en materia orgánica. Es esencial preparar bien el suelo de siembra, asegurándote de eliminar las malezas que podrían competir con las nuevas plantas. Bien aireado y mullido, con un contenido óptimo de humedad para recibir las plantas.

Si nuestro suelo es pobre en materia orgánica es conveniente realizar alguna aportación para elevar ese nivel, por ejemplo, aportando compost, de esta manera mejoramos la estructura del suelo, mejorando la aireación y retención de agua. Aportando además nutrientes que se poco a poco estarán disponible para las plantas.

Si deseas cultivar plantas exigentes o de consumo medio como tomates, pepinos, pimientos, calabazas o calabacines te explicamos es importante contar con un plan de abonado que pueda cubrir todas las necesidades del cultivo para un buen desarrollo y para obtener cosechas y frutos de calidad. Aplicar un abono de fondo como COMPO BIO Abono Orgánico Universal o COMPO BIO Abono Huerto y Frutales, cubriendo las necesidades iniciales. Continuando con los mismos abonos durante el ciclo de cultivo, incluyendo también abonos líquidos para potenciar la frutificación y maduración de los frutos.

¿Qué significa "plantas exigentes", te preguntarás? Es simple: Las plantas que son exigentes o "consumidores fuertes" requieren una gran cantidad de nutrientes para su desarrollo. Por otro lado, los "consumidores débiles" como los rábanos, el canónigo o los guisantes necesitan significativamente menos nutrientes para crecer. Las zanahorias, el colinabo o la acelga se encuentran en un punto intermedio y por lo tanto se consideran plantas de consumo medio.

Consejo: Si el suelo es pesado y retiene mucha humedad, es aconsejable mezclar arena y humus antes de sembrar. Esto mejorará la aireación y facilitará un mejor drenaje del agua. En general, si el suelo es pesado o arenoso, es más beneficioso cultivar las verduras en mesas de cultivo o en diferentes macetas.

compo image

En mesa de cultivo o maceta

Para cultivar diferentes verduras en mesas de cultivo, te recomendamos nuestro substrato especial para el huerto y frutales. Es perfecto para una gran variedad de verduras, lo que lo hace ideal para quienes quieren empezar a cultivar sus propios alimentos. Si prefieres cultivar tus verduras en macetas, incluso puedes diferenciar un poco más: para cultivos exigentes como tomates, pimientos, calabacines o brócoli, puedes utilizar un substrato con alto contenido de nutrientes como el COMPO BIO substrato tomates y vegetales sin turba. Si siembras vegetales que requieren menos nutrientes, te recomendamos utilizar un substrato específico para plantas con bajas necesidades nutricionales. Todos ellos con un contenido de nutrientes para cubrir las necesidades de las plantas las primeras 3-4 semanas tras la plantación.

Consejo: Además de elegir el sustrato adecuado, asegúrate de que haya un buen drenaje para que el exceso de agua de riego o lluvia pueda evacuarse correctamente. Esto evitará el estancamiento y la pudrición de las raíces.
Para asegurar un buen drenaje en tus macetas, puedes colocar granulado de piedra pómez en el fondo del recipiente. Además, asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para permitir que el agua fluya correctamente.

Para saber cómo asegurar un buen drenaje y una estructura adecuada del suelo en tu mesa de cultivo, puedes leer el artículo "SISTEMA 1-2-3"

compo image

6. La importancia de un trasplante bien hecho

Ha llegado el momento: has encontrado la ubicación, calculado cuántas plantas colocar según el espacio disponible, preparado el suelo...¡ahora solo falta realizar el trasplante correctamente!

Plantación correcta en 3 pasos:

  1. Haz un pequeño agujero y coloca el cepellón de la plántula. Una vez preparado el terreno es conveniente realizar un abonado de fondo con antelación al trasplante, puedes utilizar COMPO BIO Abono Huerto y Frutales, que potencia el sabor y el aroma de tu cosecha. Consejo: Si el cepellón de la plántula está casi seco, puedes sumergirlo brevemente en agua; para un trasplante óptimo, el cepellón debe estar ligeramente húmedo.
  2. Llena los espacios vacíos en el hoyo con substrato y presiona bien alrededor del tallo. Con cuidado de no dañar la planta.
  3. Ahora riega la planta copiosamente: esto evitará que queden huecos excesivamente grandes y facilitará el enraizamiento.

Sembrar semillas de verduras en 3 pasos:

  1. Si quieres sembrar rábanos o espinacas en hileras, primero haz un surco de uno a dos centímetros de profundidad antes de sembrar. Si el suelo está bastante seco, antes de sembrar, puedes regarlo cuidadosamente
  2. Cubre las semillas con tierra. En general, la capa de tierra debe ser aproximadamente el doble de gruesa que el tamaño de las semillas.
  3. Finalmente, riega las semillas. Es mejor usar una regadera con rociador. Además, las semillas deben mantenerse húmedas en los próximos días o semanas. Una vez que las plántulas comiencen a aparecer, puedes reducir el riego. Y retirar las plantas que estén muy juntas para respetar su espacio.
compo image

7. Prueba del dedo antes de regar

A menudo encontramos instrucciones como "riega regularmente" o "riega si es necesario" y nos preguntamos qué significa exactamente: ¿cada día, cada dos semanas o tal vez una vez al mes? La realidad es que no hay una regla única para todos los tipos de vegetales, ya que el riego depende de una variedad de factores: ¿la planta está en maceta o en el suelo? ¿Hace mucho calor y sol, o el suelo retiene suficiente humedad? ¿El substrato es pesado y húmedo, o el suelo es ligero y arenoso?

Un consejo sencillo es esperar a que la capa superior del suelo esté completamente seca antes de regar. Evita hacerlo si el suelo aún está húmedo al tacto, pero asegúrate de que el cepellón de raíces no se seque. Es recomendable palpar el substrato hasta unos 2 centímetros de profundidad para evaluar su humedad y así determinar si y cuánto necesitas regar.

Una vez que sabes cada cuanto tiempo riegas y la duración, puedes optar por poner un sistema de riego automático. Hoy en día existen kits muy económicos y sencillos de montar que aseguraran un aporte regular de agua.

Otros tres consejos importantes:

1. El mejor momento para regar es por la mañana temprano o por la tarde.

2. Evita regar sobre las hojas y las flores; es preferible hacerlo directamente en el suelo. De lo contrario, aumentas el riesgo de favorecer infecciones fúngicas que prosperan en ambientes húmedos y son propagadas por el agua.

3. Elimina el agua estancada del platillo de los vegetales cultivados en contenedores para evitar que las raíces se pudran.

compo image

8. Fertiliza correctamente - ¡Tus plantas tienen hambre!

Al igual que te preparas una cena deliciosa para alimentarte, tus plantas también tienen sus propias necesidades de nutrientes que deben ser atendidas. El nitrógeno, el potasio y el fósforo los principales nutrientes son los que en mayor cantidad consumen nuestras plantas. Si no reciben suficientes nutrientes, pueden sufrir carencias que resultan en crecimiento atrofiado, hojas amarillas, flores débiles y menos frutos.

Para evitar que esto ocurra tenemos varias alternativas. Si te has decantado por cultivar en maceta o mesa de cultivo, utilizando sustratos específicos para huerto, una buena alternativa son los fertilizantes líquidos. Son muy fáciles de usar: simplemente añádelo al agua y riega tus plantas con la mezcla de manera regular respetando las dosis del envase.

Si cultivas directamente sobre tierra, una buena alternativa son los abonos sólidos, antes de la plantación (abonado de fondo) o para los posteriores (abonado de cobertera), también puedes complementarlo con abonos líquidos, por ejemplo, en el momento de la fructificación y maduración de los frutos.

compo image

9. La experiencia vale más que el estudio

Para algunos, adentrarse en el mundo de la jardinería y cultivar verduras significa visitar un vivero, comprar diversas plantas y ponerse manos a la obra. Para otros, implica reflexionar sobre los compañeros ideales para el bancal y planificar meticulosamente la rotación de cultivos, considerando tanto los principales como los secundarios. En definitiva, si tienes ganas de empezar a cultivar tomates, ¡adelante! La jardinería debe ser divertida, y a menudo se aprende mejor practicando que solo con teoría. Sin embargo, si deseas profundizar más en el cultivo de plantas hortícolas, aquí te ofrecemos algunos consejos detallados.

Ya sea que decidas salir a sembrar verduras o prefieras leer un poco más, ¡te deseamos mucha diversión y buena suerte!

Compartir