Realizar las labores de jardinería de forma sostenible: una máxima que, para la mayor parte de los jardineros, también se aplica a la fertilización. Compost o guano: existen múltiples posibilidades de aportar los nutrientes naturales a tus protegidas. Te presentamos tres alternativas.
Variante 1
La elaboración de compost constituye una forma de «reciclaje en el jardín». Así, podrás reintroducir ecológicamente en el ciclo natural una gran parte de los residuos orgánicos que se generan en tu casa y en tu jardín. El compost es rico en minerales y oligoelementos, fortalece las plantas y mejora la estructura del suelo.
Es preferible elegir un lugar sombreado para la pila de compost, por ejemplo, bajo un árbol frondoso o detrás un cobertizo para las herramientas. Es especialmente importante que la mayor diversidad de microorganismos existentes esté presente en la pila de compost y que dicha diversidad cuente con una aireación adecuada. Además de materias blandas contentivas de agua como los residuos de cocina o las hojas, puedes añadir capas de menor espesor al compost, por ejemplo, las ramas de la última poda de árboles y arbustos. Si observas las reglas para la elaboración de compost y si utilizas nuestro activador de compost para acelerar el proceso de descomposición, muy pronto te beneficiarás de un valiosísimo abono bío muy apropiado para mejorar el suelo y aportar nutrientes naturales a tus plantas.
Variante 2
El guano —nombre que se le da a los excrementos de los pelícanos, cormoranes y otras aves marinas— es un buen abono natural. El guano ya se utilizaba para la agricultura en la época de los incas. Ellos denominaban «wanú» las deyecciones de las aves marinas que esparcían en sus campos de cultivo. Cada año, millares de aves marinas se reúnen para anidar y empollar en las laderas de los acantilados de Perú, Namibia y Chile. Estas aves se nutren principalmente de peces. Sus excrementos recubren la piedra caliza de los acantilados, dando lugar a cambios en esta. El producto es una mezcla particularmente rica en nitrógeno y fósforo, un abono idealmente suave y natural.
Finalizado el periodo de fermentación y tras la partida de las aves, el depósito mineral de guano se explota de conformidad con estrictas restricciones medioambientales y se exporta a todo el mundo. Desde hace décadas, nosotros incorporamos una gran proporción de guano en nuestros productos. Además de nitrógeno y fósforo, el guano contiene valiosos oligoelementos que revitalizan las plantas. El potasio proveniente de sedimentos marinos aumenta la capacidad de resistencia. Por otra parte, nuestro abono de guano está autorizado para su uso en agricultura bío.
¿Ya te has percatado de que no hay suelo desnudo en la naturaleza y que siempre está cubierto de un manto vegetal o de materiales orgánicos? Esta cobertura protege el suelo de la desecación causada por el sol y la lixiviación producto de la lluvia y el viento. Si quieres hacer algo bueno por tu suelo, cúbrelo con pajote o con sustancias orgánicas. El césped cortado, las hojas y la tierra húmica resultan apropiados. Así, el suelo no solo conserva su humedad, sino que también se crea una estructura aireada y glomerular que supone una buena base de crecimiento natural.
Productos para fertilizar de forma natural
Estos temas también podrían interesarte