Menta gatuna

¿Hay zonas en tu jardín con mucho calor, arena o sequedad? Aunque la mayoría de las plantas perennes sufren en verano bajo esas condiciones, la menta gatuna se desenvuelve sin problemas. Específicamente, las variedades con hojas grises prefieren suelos secos y poco fértiles, aprovechando al máximo la exposición solar. Por otro lado, estas variedades no se adaptan bien a áreas completamente sombreadas. Afortunadamente, no es necesario renunciar a estas plantas floridas, incluso si tu entorno es un poco más húmedo y tiene sombra parcial. En esos casos, las variedades de hojas verdes son la opción ideal para mantener la vitalidad de tu jardín.  Además, algunas variedades de menta gatuna se pueden cultivar con éxito en balcones y macetas, siempre y cuando evites la acumulación de agua en el recipiente.

Abril es el momento perfecto para sembrar menta gatuna, aunque también tienes la opción de plantar una que ya esté desarrollada en una maceta o en un macizo. Las mejores estaciones para la siembra son la primavera y el otoño. En cuanto a las preferencias del suelo, basta con observar el color de las hojas de tu planta. Si tienes variedades con hojas grises, un suelo arenoso es perfecto, mientras que para las de hojas verdes, es mejor tener un substrato con un toque más arcilloso. Asegúrate de mantener una distancia óptima de aproximadamente 30 centímetros entre las plantas.

Sobre todo durante las primeras semanas después de sembrarla, es aconsejable regar la menta gatuna regularmente. Por lo general, la planta prefiere la sequedad a tener un suelo excesivamente húmedo. Si cultivas menta gatuna en una maceta, asegúrate de que el agua adicional pueda drenarse de manera eficiente. Utilizar un sistema de drenaje con piedra pómez puede ser de gran ayuda en este sentido. En cambio, si la has plantado en un macizo, solo requiere riego en situaciones de sequía prolongada.

Al comienzo de la primavera, además de contar con un suelo permeable, puedes potenciar el desarrollo de tu menta gatuna utilizando un abono universal orgánico-mineral diseñado especialmente para plantas de interior y terraza. Un fertilizante rico en sustancias nutritivas y compuestos orgánicos, estimula el crecimiento, el aroma y la floración de tus plantas. Además, favorece la multiplicación de la vida bacteriana del suelo, haciéndolo más fértil. Antes de aplicar el fertilizante en la menta gatuna, agita bien el producto y diluye la solución con agua según las instrucciones. Riega adecuadamente al finalizar para garantizar su incorporación al substrato y promover el crecimiento saludable de la menta gatuna.

Para aprovechar al máximo las flores de tu menta gatuna, te sugerimos podar sus tallos justo a nivel del suelo después de la primera floración. Inmediatamente después, aplicar un poco de fertilizante puede darle el impulso necesario para florecer nuevamente a finales del verano. Además, realizar podas controladas en los tallos marchitos es una medida eficaz para evitar que la planta se multiplique descontroladamente por sí sola. Si quieres propagar la planta de manera efectiva, te aconsejamos llevar a cabo una división cuidadosa de las raíces. Este proceso de rejuvenecimiento es fundamental para que la planta conserve su capacidad de florecer durante muchos años.