Malamadre

La malamadre (Chlorophytum comosum) no exige mucho a su ubicación, pero prefiere un lugar luminoso. Las variedades bicolores pueden cambiar sus rayas blancas y brillantes por amarillas si hay poca luz. Debido a la robustez de la planta y a que es especialmente conocida por su efecto purificador del aire, se utiliza a menudo como planta de oficina. Este es también el origen de los nombres comunes de cinta o de lazo del amor.

En verano, la planta también puede colocarse en el exterior al aire libre, pero sin exponerla a la luz solar directa. En general, la malamadre debe aclimatarse lentamente al sol, pues de lo contrario las hojas podrían quemarse.

Como todas las plantas de interior, la malamadre sólo dispone de una cantidad limitada de espacio y tierra en su maceta. Para evitar que se quede demasiado pequeña, lo ideal es trasplantarla cada dos años a una nueva maceta un poco más grande con COMPO SANA® Planta Verde. Recomendamos cambiar la maceta en primavera, es decir, cuando empieza la fase de crecimiento tras el periodo de letargo.

La malamadre puede reproducirse por esquejes. En cuanto éstos sean un poco más grandes, se separan de la planta madre con un cuchillo. Si ya se han formado raíces, puedes plantar los esquejes directamente en tierra. Si aún no hay raíces, pon los brotes en un vaso de agua y espera hasta que se formen raíces.

La propagación por división también es posible y lo ideal es realizarla al trasplantar. La raíz debe estar liberada de la tierra. A continuación, parte la planta por la mitad sin dañar las raíces y simplemente replanta ambas partes.

La malamdre debe regarse con regularidad para que la tierra permanezca siempre ligeramente húmeda. No obstante, la superficie también puede secarse un poco de vez en cuando. Los periodos cortos de sequía no molestan a esta planta de interior debido a sus gruesas raíces, ya que es originaria de Sudáfrica. Sin embargo, nunca debe regarse demasiado: el encharcamiento también puede ser una de las causas de que las hojas o las puntas de las hojas se pongan marrones, al igual que el aire demasiado seco. Pero no te preocupes, ambas cosas pueden evitarse fácilmente: Se recomienda drenar para evitar encharcamientos. COMPO BIO Granuplant Plantas de Interior -nuestros gránulos de piedra pómez de alta calidad y 100 % naturales- son especialmente adecuados para ello. El aire seco puedes evitarlo rociando tu planta con agua de vez en cuando. También es útil un spray para el cuidado de las hojas. Esto tiene la ventaja de que la malamadre también recibe nutrientes.

Los nutrientes son especialmente importantes durante la fase de crecimiento de la malamadre para la formación de hojas verdes y sanas y para sus pequeñas flores blancas. COMPO Fertilizante Plantas Verdes contiene la combinación adecuada de nutrientes. Recomendamos abonar una vez a la semana de marzo a octubre. En los meses de invierno, sin embargo, el abono sólo debe aplicarse una vez al mes. Como alternativa, se puede utilizar un abono de liberación lenta a partir de marzo. Puede ser, por ejemplo, en forma de varitas especiales para fertilizar plantas verdes.