Lengua de suegra

Las distintas especies de lengua de suegra son originarias de los desiertos de Kenia y Tanzania. Por lo tanto, un lugar luminoso y soleado es esencial si quieres disfrutar durante mucho tiempo de esta bonita planta con sus típicas hojas en forma de espada. Lo ideal es que el lugar tenga una temperatura de 21 a 24 grados. Incluso en invierno, la temperatura no debe ser inferior a 15 grados, ya que de lo contrario puede sufrir daños por hipotermia. A la lengua de suegra tampoco le gustan las corrientes de aire ni las fluctuaciones excesivas de temperatura.

Nuestro consejo: El mejor lugar para la lengua de suegra es el dormitorio o el salón.

Planta tu lengua de suegra en un sustrato muy bien drenado para evitar que la suculenta se encharque. El substrato COMPO SANA® Cactus es el más adecuado para ello, ya que tiene un alto contenido en arena y excelentes propiedades de drenaje. Debes elegir una maceta bastante estrecha para tu planta.

El mejor momento para trasplantar es en marzo o abril, cuando comienza la temporada de crecimiento. Sabrás que ha llegado el momento de trasplantar cuando las raíces empiecen a salir de la maceta. En ese caso, hay que trasplantar la lengua de suegra: de lo contrario, la planta puede llegar a reventar la maceta. Al trasplantar, se pueden cortar los rizomas dañados y aflojar las zonas compactadas. No riegues la planta durante unas semanas y colócalas a media sombra.

La lengua de suegra puede reproducirse tanto por esquejes como por división de la planta. La forma más fácil de propagar es dividiendo la planta. Las variedades de esta planta con hojas amarillentas suelen reproducirse por división para conservar el borde amarillo. Para ello, corta con cuidado los estolones y las raíces que se forman de forma natural cerca de la planta madre con un cuchillo afilado y limpio. Ahora puedes plantar las plantas jóvenes resultantes en macetas separadas. Nuestro consejo: este paso puede combinarse fácilmente con el trasplante de la planta.

Para propagar la lengua de suegra con esquejes de hoja, corta una hoja cerca del sistema radicular con un cuchillo limpio. Elige una hoja pequeña o divide la hoja cortada en varios trozos de unos 10 a 15 centímetros. A continuación, deja secar el corte durante varios días y coloca aproximadamente un tercio del corte en tierra ligeramente húmeda en la dirección del crecimiento. La maceta debe estar en un lugar luminoso y cálido, pero no directamente al sol. Manten la tierra húmeda, pero no mojada. Al cabo de unos meses aparecerán nuevos brotes y, al cabo de aproximadamente un año, el esqueje se habrá convertido en una magnífica planta.

El cuidado de la lengua de suegra no es complicado. Esta bonita planta necesita muy poca agua, ya que es una suculenta y puede almacenar agua en sus hojas. Por tanto, el riesgo de moho es bastante alto si se encharca. Por este motivo, sólo debes regar la planta moderadamente cada quince días aproximadamente. Un buen indicador de las necesidades de agua es la superficie del sustrato. Si está ligeramente seca, es el momento. También es importante no regar nunca la lengua de suegra por arriba, sino siempre por el lado de la tierra.

La lengua de suegra también es moderada a la hora de abonar. Por regla general, hay que abonarla muy poco, y nada en absoluto en los meses de invierno. Por si no lo sabes: abonar la planta con café no es suficiente para el aporte de nutrientes. El café contiene mucho nitrógeno, pero otros nutrientes importantes para un crecimiento sano no son suficientes. Por lo tanto, se recomienda un abono especial para suculentas como el COMPO BIO Fertilizante Cactus y Plantas Crasas.