con albahaca y rúcula
Cuando las plantas aromáticas y las verduras están en su punto, es difícil resistirse a usarlas en nuestras comidas. Algunas de estas hierbas ofrecen una base ideal para la preparación de pestos exquisitos. Además de ser deliciosos y versátiles, estos pestos tienen una buena durabilidad y pueden conservarse durante varias semanas. La albahaca y la rúcula son elecciones especialmente apropiadas, aunque las hojas verdes de la zanahoria también pueden ser utilizadas con éxito.
Comienza por tostar los piñones en una sartén (¡sin aceite!) a tu gusto, hasta que adquieran un bonito tono dorado y al terminar deja que se enfríen un poco. Si prefieres, puedes optar por usar nueces en lugar de piñones.
Después, tritura el ingrediente principal, como la albahaca, con un chorrito de aceite de oliva. Puedes hacerlo en un procesador de alimentos, una licuadora o con una batidora de mano. A continuación añade el queso parmesano y un poco más de aceite. Ahora es el momento de inlcuir los piñones o nueces. Ve añadiendo aceite de oliva gradualmente hasta alcanzar la consistencia deseada. Para darle un toque más sabroso, puedes añadir ajo, chile, tomillo u otras especias según tu preferencia. Finalmente, vierte el pesto en un frasco y cubre la superficie con una cucharada más de aceite. De esta manera, tu deliciosa salsa se mantendrá fresca en la nevera durante unas 4 - 5 semanas aproximadamente.
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