Es común referirse a las orquídeas como las reinas de las flores. Las orquídeas llegaron a Europa a principios del siglo XIX y desde entonces no faltan en los alféizares de nuestras ventanas. Debido a la gran diversidad de especies de orquídeas, las exigencias suelen variar. Descubre con nosotros las diferentes especies de orquídeas y los cuidados de cada una.
Phalaenopsis
A pesar de su irrefutable éxito, muchas especies de orquídeas son poco conocidas. Las orquídeas mariposa, también conocidas como orquídeas alevilla (nombres con el que comúnmente se denominan las especies del género Phalaenopsis), son las más difundidas. Como ventajas, se pueden mencionar la simplicidad de su mantenimiento y su periodo de floración que se extiende prácticamente durante todo el año. Por lo tanto, las orquídeas del género Phalaenopsis resultan ideales. Comparativamente, este género está conformado por un número restringido de especies que no sobrepasa las 60. A semejanza de muchas otras orquídeas, las especies del género Phalaenopsis son plantas epífitas que se desarrollan sobre los árboles. La mayoría de las veces, sus flores son exuberantes. En función del ejemplar, el tamaño puede variar de 1,5 a 10 cm. Las phalaenopsis se desarrollan mejor en lugares parcialmente sombreados pero luminosos. La temperatura debe estar entre 18 y 20 ºC y no descender por debajo de 16 ºC durante la noche. Es esencial una alta humedad atmosférica. El sustrato de la planta siempre debe estar húmedo; sin embargo, el riego no debe ser demasiado abundante para evitar el anegamiento.
El género que agrupa las especies de orquídeas más antiguas
Fueron las primeras orquídeas en llegar a Europa (siglo XIX). Fue sobre todo la nobleza la primera en sucumbir al encanto de sus coloridas flores. Phalaenopsis y Cattleya son los géneros de orquídeas más populares. Sus 40 especies pueden usarse como plantas de interior y flores de corte. En su biotopo, algunas especies de orquídeas habitan sobre los árboles y, en ocasiones, sobre piedras y en acantilados. Las especies del género Cattleya disponibles en el mercado alcanzan una altura de 25 cm aproximadamente. Es necesario atar las flores para brindarles mayor sujeción. Flores de los más diversos colores nacen en primavera y en otoño. Se aclimatan perfectamente a una temperatura diurna comprendida entre 18 y 20 ºC. De noche, la temperatura debe estar entre 10 y 14 ºC. El emplazamiento debe ser muy luminoso, pero protegido de la radiación solar directa. Durante la fase de crecimiento de las especies del género Cattleya, es necesario regarlas y abonarlas abundantemente. Pasado el periodo de floración, es posible disminuir el riego.
La orquídea de los debutantes
El género Coelogyne es particularmente conveniente para los principiantes, ya que sus especies florecen sin ningún problema tras una ventana a temperaturas más bien frescas. Las especies de este género florecen entre febrero y junio. El género agrupa unas 200 especies que se desarrollan bien tanto en tierra como en acantilados, así como sobre árboles y piedras. La mayoría de las especies prefieren los emplazamientos semisombreados y que la plantación se realice en una maceta poco profunda. Las especies colgantes destacan particularmente suspendidas o en canastas de mimbre. Las flores de las especies del género Coelogyne miden de 5 a 10 cm y la mayoría de ellas florece en colores claros, por ejemplo, blanco y amarillo. La temperatura diurna debe estar comprendida entre 18 y 20 ºC y la temperatura nocturna entre 10 y 14 ºC. Durante el periodo de reposo vegetativo, lo ideal para estas plantas es un emplazamiento fresco y seco. Así, se hacen con las reservas de energía necesarias para la próxima floración. Durante la fase de crecimiento de las especies del género Coelogyne, es necesario regarlas y abonarlas abundantemente.
La exigente
Según cuenta una leyenda, la historia de este género de orquídeas comienza en Filipinas. Se cuenta que la primera planta nació de las damas de una reina divina que estaba de luto por su esposo. Las orquídeas del género Vanda también crecen sobre los árboles y para su cultivo es necesario observar unas condiciones de humedad atmosférica apropiadas. Es por eso por lo que los principiantes no consideran las especies del género Vanda como orquídeas. Es necesario proporcionarles un emplazamiento muy luminoso, pero resguardado del sol del mediodía. Puedes cultivar ciertas orquídeas como plántulas dentro de una vitrina. Las plantas más grandes se cultivan mejor en invernaderos o en jardines interiores. Sin embargo, algunas especies también pueden cultivares en espacios interiores. Las flores de las especies del género Vanda irradian una gran diversidad de colores y como ejemplares de orquídeas raras, algunas de ellas se engalanan de magníficas flores azules. Las plantas miden de 3 a 15 cm y la mayoría de ellas pueden hacer gala de una magnífica floración durante todo el año. La temperatura diurna debe estar entre 18 y 20 ºC y no descender por debajo de 16 ºC durante la noche. Es necesario sumergir regularmente en agua las raíces de las orquídeas Vanda, mientras que basta rociar con agua las partes superiores.
La versátil
Este género está presente en todo el mundo, a excepción de África. Es difícil hacer una reseña precisa, ya que el género está conformado por numerosas especies de características diferentes. Existen todas las formas, desde flores individuales hasta flores múltiples. Las especies también se diferencian por el tamaño de sus flores: la más pequeña mide menos de un centímetro, mientras que la más grande alcanza un tamaño de más de un metro. El zapato de Venus (Cypripedium calceolus) hace las veces de trampa de insectos y su forma impide la autopolinización. Las flores son muy apreciadas y brotan sin cesar sobre el mismo tallo durante varios meses. La gran diversidad de especies impone tener en cuenta los diversos cuidados que cada una requiere.
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