Enfermedades virales

En caso de infección viral, aparecen mosaicos, manchas y círculos, así como un amarilleamiento difuso y deformaciones foliares en las hojas. La infección también puede causar problemas de crecimiento; ahilamiento; deformación de las flores y de las hojas, y muerte prematura de las plantas, así como un cuajado de los frutos deficiente e, incluso, falta de fructificación. Los síntomas varían en función del tipo de virus. Los virus se propagan por toda la planta. Los virus no penetran espontáneamente en las hojas intactas. Se transmiten por insectos chupadores, por ejemplo, pulgones, saltahojas y otros tisanópteros. Los virus se transmiten principalmente mediante las mandíbulas de las plagas, pero también a través de las herramientas de jardinería infectadas.

No es posible tratar los virus con productos fitosanitarios. En consecuencia, es necesario combatir las plagas transmisoras de los virus. Es aconsejable tratar con un insecticida o un fungicida.