Lo que puedes hacer por tus plantas en caso de sequía o de una ola de calor

Adaptar tu jardín a las variaciones del tiempo atmosférico y plantar variedades resistentes al calor como la lavanda y especies de los géneros Verbena, Mandevilla y Lantana son medidas a largo plazo particularmente beneficiosas en caso de sequía y olas de calor. Los frutales se adaptan particularmente bien a estas condiciones extremas aprovechando la fuerte radiación solar para producir hermosos frutos, especialmente sabrosos. Por supuesto, no se deben olvidar todas las plantas mediterráneas como los cítricos o las adelfas, así como el romero que se desarrollan muy bien a temperaturas elevadas.

Por regla general, el césped sufre enormemente en caso de sequía. ¿Sabías que el tegumento de las semillas de algunas de nuestras mezclas de gramíneas puede almacenar el agua? Claro está, es necesario regar suficientemente para garantizar una buena germinación (abundantemente al menos una vez por día). Pero la probabilidad de germinación de los granos será considerablemente superior incluso en caso de condiciones adversas del tiempo atmosférico. Así, se apuesta por la seguridad. Puedes preparar el césped para posibles condiciones adversas durante el verano aplicando oportunamente un fertilizante apropiado. Cuando lo vayas a adquirir, no desdeñes los productos ricos en potasio, ya que entrañan la ventaja de reforzar las paredes celulares y optimizan la capacidad de almacenamiento de agua de las plantas. Así, tu césped será más resistente a las sequías estivales. En caso de calor excesivo, es mejor renunciar a cortar el césped y no aplicar ningún fertilizante. Las gramíneas deben medir al menos entre 4,5 y 5 cm para brindarle más sombra al suelo y, así, lentificar el marchitamiento del césped.

Para hacerlo, riega por la mañana, especialmente durante las olas de calor. Las plantas se secarán más rápido, además, el suelo húmedo por el rocío absorbe mejor el agua. El riego a mediodía puede quemar las hojas y si se riega por la noche, las plantas permanecerán húmedas, lo que acelera la propagación de las enfermedades causadas por hongos u otros parásitos filamentosos (enfermedades criptogámicas). Opta por riegos abundantes en lugar de frecuentes. Para que las plantas puedan formar raíces profundas y disponer de buenas reservas de agua, es necesario que el suelo esté regularmente húmedo. Ya que un suelo húmedo absorbe mejor el agua, es preferible regar primeramente de forma breve para, luego, diez o quince minutos más tarde, hacerlo más abundantemente. Opta por el agua de lluvia para reducir tus gastos, proteger el medioambiente y ofrecer a tus plantas un agua de mejor calidad (sin cal y a temperatura ambiente).