Creación de una cama elevada y cómo plantar en ella

Una cama elevada embellece no solo los jardines, sino también los balcones y, además, ofrece muchas ventajas: las labores de jardinería no lesionarán tu espalda y las hortalizas y las hierbas se desarrollarán en una tierra fértil y cálida. Y no tendrás que compartir tus cosechas con los roedores ni las babosas. Contar con una buena base es una condición esencial para un crecimiento exuberante. Aquí, descubrirás cómo construir una cama elevada y plantar en ella.

Índice de contenidos

Instalación de una cama elevada

Las capas de una cama elevada

Rellenar una cama elevada en tres etapas

Plantar en una cama elevada

Todo irá de perlas gracias a los productos siguientes:

Instalación de una cama elevada

Puedes comprar kits listos para usar o construir tu propia cama elevada. Antes de comenzar, es importante definir el emplazamiento. Para captar la mayor cantidad de radiación solar posible, decántate preferiblemente por un lugar orientado al sur.

Los palés están de moda para construir camas elevadas. Tienen una altura de 80 cm. Para que la madera resista a la intemperie, te aconsejamos recubrir los listones con una capa de pintura protectora o pintarlos a pistola, lo que sería más fácil debido a la gran cantidad de esquinas y recovecos. Une los palés atornillando un par de escuadras en cada esquina, de manera de orientar la parte superior de las paletas hacia el interior. Dos tornillos largos en cada ángulo proporcionarán mayor estabilidad. Es muy importante colocar en el suelo un armazón inoxidable de mallas estrechas para impedir el paso de roedores. Forra el interior (¡solo los lados, no el fondo!) con una lona para piscinas. De ser posible, utiliza una grapadora eléctrica. El forro de lona mantiene la tierra húmeda en la cama elevada y también protege la madera contra la descomposición.

Las capas de una cama elevada

Tu cama elevada es ejemplo de trabajo en equipo: el material de relleno se compone de residuos de poda, compost y tierra dispuesta en capas, siendo las capas superiores más finas que las inferiores. Las distintas estructuras del sustrato permiten mantener aireado el interior de la cama elevada y suponen un aporte óptimo de nutrientes. Además, las plantas se benefician de una tierra con una temperatura más elevada y con mayor contenido de agua.

Instrucciones:

Rellenar una cama elevada en tres etapas

1
Crear una buena base con virutas de madera
La capa inferior se compone de poda de árboles o de virutas de madera, y permite una buena ventilación.
2
El compost en la capa intermedia
Los componentes de la capa siguiente (compost, tierra de jardín y residuos verdes) revitalizan la vida del suelo y aportan nutrientes importantes.
3
Relleno con sustrato para camas elevadas
La capa más superficial es el sustrato de la cama elevada. Debe constituir una base de crecimiento óptima. Cuando la altura del relleno disminuye debido a la descomposición, solo hay que completar el nivel con tierra.

Nuestro consejo:

La fórmula básica para la composición del material de relleno es 30 % de viruta de madera, 40 % de compost y 30 % de sustrato para camas elevadas. Rellena la cama elevada y deja unos 15 cm de espacio libre del borde.

Plantar en una cama elevada

Ya que en una cama elevada las plantas encuentran los nutrientes necesarios para su desarrollo sin ninguna restricción, la densidad de plantación puede ser mayor con respecto a la densidad en suelo firme en el jardín. ¡Simplemente planta las variedades que prefieras comer! Bien puedes plantar especies muy extractoras, ya que la composición del relleno de la cama elevada contiene muchos nutrientes. En el caso del tomate, el pepino, el repollo, la patata, calabacines o cucurbitáceas, ten en cuenta que estas hortalizas se beneficiarán de un aporte suplementario de abono. Para ornamentar el borde de la cama elevada, puedes usar una planta aromática y colgante como la capuchina. Siembra las plantas menos extractoras como las alubias, los guisantes, la lechuga, el rábano, la espinaca, la zanahoria y el puerro nada más disponer de espacio tras la cosecha de las primeras hortalizas. De lo contrario, también puedes plantar fresas.

Los maceteros al pie de los palés no solo resultan estéticos, sino que también son útiles. Las plantas de flor son verdaderos imanes para las abejas. Estos disciplinados insectos polinizan tanto las plantas de flor como las plantas de tu huerta. Dadas estas condiciones, no hay nada que se oponga a una cosecha abundante.