La anémona del Japón

La anémona del Japón (Anemone hupehensis) alegra los parterres con hermosos toques de color en otoño. Esta especie agrupa variedades de flores simples y dobles que, además, ostentan un amplio espectro de colores. Estas vivaces de rápida propagación aprecian los lugares en mediasombra y soleados, y se pueden plantar debajo de especies frondosas y a la sombra que ofrecen los muros. El suelo debe ser húmedo, rico y humífero. Debido a sus largos tallos (de 60 a 140 cm), la anémona del Japón debe resguardarse del viento o sostenerse con la ayuda de un soporte semicircular para vivaces.

Una vez plantada, la anémona del Japón será una compañera inquebrantable durante años. Armoniza bien con otras vivaces, gramíneas y arbustos ornamentales. Para favorecer la presencia de su flor otoñal que no requiere de mayores cuidados, es recomendable llevar a cabo la plantación en primavera. Observa una distancia entre plantas de 40 a 50 cm e incorpora compost a la tierra. Para cultivar la anémona del Japón en macetas, se debe tener en cuenta que las raíces se extienden de forma significativa y, en consecuencia, elegir tiestos de tamaño adecuado.

Riega abundante y regularmente tus anémonas del Japón, sobre todo en caso de sequías persistentes. Sin embargo, es necesario evitar cualquier anegamiento y asegurar un buen drenaje del agua. Debajo de los árboles, el suelo suele estar húmedo. Es recomendable regar con mayor frecuencia las plantas cultivadas en cajoneras de cultivo, siempre evitando que haya demasiada humedad.

Las delicadas flores de la anémona del Japón alcanzan su máximo esplendor si se aplica un fertilizante. La aplicación de compost o de un fertilizante de liberación sostenida para vivaces permiten obtener un suelo rico, condición necesaria para una buena resistencia y una magnífica floración. En cuanto a las anémonas del Japón en macetas, decántate por un abono orgánico para plantas de balcón y plantas en cajoneras de cultivo y macetas. La capacidad de retención de agua específica del abono granulado permite conseguir un suelo aireado y favorecer la formación de humus.

Por regla general, es necesario eliminar las flores marchitas y las hojas aisladas. En invierno, después de la floración, puedes podar la planta al ras del suelo. Al tratarse de una especie vivaz, es recomendable podar los plantones en primavera, justo antes de comenzar un nuevo ciclo reproductivo.

La anémona del Japón se propaga por estacas de raíz. También puedes propagar esta especie dividiendo sus raíces tuberosas en primavera. Realiza la división de las raíces cuidadosamente, ya que son muy vulnerables y podrían dañarse fácilmente.

Es recomendable resguardar la anémona del Japón de la escarcha y protegerla durante los periodos fríos, sobre todo durante los dos primeros años que siguen a la plantación, cubriendo sus raíces con ramas de abeto, follaje o paja. Además, por lo general, se hace necesario colocar la anémonas del Japón plantada en macetas sobre una tabla puesta cerca de un muro de la casa. También es posible aislar las macetas envolviéndolas en un plástico de burbujas (film alveolar) o en una estera de coco.