
Poda de los bojes
Estos arbustos se encuentran entre los más populares para la poda ornamental y el paisajismo desde hace siglos. Esferas, pirámides o esculturas personalizadas: su lento crecimiento los destina a la creación de verdaderas obras de arte. La poda de los bojes no es solo una cuestión estética, sino que también desempeña un papel beneficioso para el crecimiento. Descubre lo que hay que hacer y saber para podar con una buena técnica durante la época propicia.
Al igual que muchos otros arbustos perennes, los bojes se pueden podar varias veces por año, sin que ello suponga ningún problema. En función de las condiciones climáticas, la poda se puede llevar a cabo de abril a septiembre, a partir del momento en el que la nueva vegetación alcance algunos centímetros. En climas más cálidos antes de la llegada de las altas temperaturas del verano, y en climas fríos cuando se supere el periodo de heladas más severas. Además, es conveniente elegir el momento y la frecuencia de la poda en función del porte deseado: una sola poda en verano es suficiente en el caso de los setos, las borduras y las formas geométricas simples con una poda o dos durante ese periodo será suficiente para mantener la forma deseada. Sin embargo, si se desea crear formas más complejas (lo que conocemos como topiaria), donde realizamos formas de animales o espirales, la poda cuanto más frecuente, mejor, así se definen las formas y se pueden obtener autenticas obras de arte vegetales.

Como regla general, la poda se debe realizar de tal manera que permanezca un poco del tallo del último año. Utiliza siempre herramientas bien afiladas para no dañar las hojas ni los tallos. En particular, se recomiendan unas tijeras especiales para los trabajos más delicados durante la poda de los bojes. La mayoría de las veces, este tipo de tijeras cuenta con una cuchilla mucho más corta que las tijeras tradicionales para la poda de setos, lo que facilita enormemente la poda de las curvas y los recovecos. La poda debe ser ligera al principio e ir acercándose a la forma definitiva en varias etapas, lo que, posteriormente, permitirá hacer las correcciones necesarias. Debes de tener mucho cuidado si te pasas con la tijera, el boj tiene gran capacidad de rebrote siempre que no dejes solamente madera vieja, si es así corres el riesgo de dejar algún hueco o parte desnuda en el arbusto.

Un boj podado artísticamente seduce por su precisión y simetría. La poda de varias plantas con formas geométricas regulares requiere mucha destreza y práctica. Un patrón realizado con papel o madera facilita enormemente el trabajo. Basta con mantener el patrón contra el boj y cortar las ramas que sobresalgan. Comienza con formas fáciles si deseas realizar la poda sin un patrón.
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