
Cuidar de los bojes sin complicaciones
A pesar de los ataques de la polilla del boj durante los últimos años, estos arbustos siguen siendo muy populares entre numerosos jardineros. Setos, bordes y en solitario con formas de esferas, pirámides o espirales: los bojes son arbustos muy versátiles y con una poda personalizada se pueden transformar en pequeñas obras de arte. Aquí, descubrirás cómo cuidar de estas plantas perennes que constituyen verdaderos tesoros.
Parte 1

Los bojes (género Buxus) se desarrollan mejor en un lugar resguardado del viento, soleado o parcialmente sombreado, pero que no sea demasiado luminoso ni demasiado sombrío. De hecho, una exposición excesiva a la radiación solar puede provocar quemaduras, mientras que la sombra permanente aumenta el riesgo de desarrollo de enfermedades causadas por hongos u otros parásitos filamentosos (enfermedades criptogámicas). Los suelos húmedos y una excesiva exposición del follaje a la lluvia también son desfavorables.
Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje: los suelos arenosos, así como los suelos arcillosos muy humíferos resultan bastante apropiados. Son sensibles al encharcamiento pudiéndose pudrir sus raíces. El pH del suelo debe de estar entre 6,5 y 7,5, un pH superior puede producir deficiencia de hierro, amarilleando sus hojas.
La elección de la variedad depende en gran medida del objetivo perseguido. Para hacer cercos o crear formas geométricas, opta por las variedades de crecimiento lento, por ejemplo, «Suffruticosa». La variedad resistente «Blauer Heinz» también es conveniente para los bordillos de los parterres. Cuando se requieran setos más altos, la especie silvestre Buxus sempervirens o las variedades de crecimiento vigoroso como la «Rotundifolia» resultan ideales.
Descubre cómo se hace
1. Ya que las raíces de los bojes necesitan una muy buena aireación, se hace necesario mullir primeramente el suelo. Remoja las raíces en un cubo de agua durante algunos instantes, hasta que estén completamente impregnadas. Seguidamente, corta las raíces y los tallos unos 5 cm para estimular el crecimiento.
2. El hoyo de plantación debe medir de 25 a 30 cm de profundidad. Es importante que sea 15 cm más ancho que el cepellón. Prevé una distancia entre plantas suficiente, ya que las raíces de los bojes son rastreras. Puedes aplicar humus en el hoyo de plantación, para aumentar la materia orgánica, aumentando la fertilidad y mejorando la estructura del suelo aumentando así la retención de nutrientes y de agua.
3. Coloca la planta en el hoyo de plantación. Asegúrate de plantarla a la misma profundidad que tenía en la maceta en la que la compraste. Rellena el espacio libre con un mantillo especial formulado en función de las necesidades de los bojes. Compacta bien el suelo, de manera que el boje tenga una buena sujeción.
Para plantar bojes a raíz desnuda, lo mejor es realizarlo durante el invierno cuando el arbusto esta en parada vegetativa, siempre escapando de los días con heladas más severas.
Parte 2

Preferiblemente, poda tus bojes durante los meses de primavera y principio de verano. Durante ese periodo, los nuevos tallos han pasado de verde claro a un verde más intenso y, apenas, se distinguen de los tallos más viejos. La poda se debe realizar en días nublados. El motivo: al cortar inevitablemente las pequeñas hojas del árbol, los puntos de corte se secan demasiado con la radiación solar y, en consecuencia, toman una coloración gris verdosa muy poco estética.
No hay ningún problema de podar en cualquier momento los tallos aislados sobresalientes. Realizar pequeños recortes para mantener las formas, sobre todo en aquellas más complejas propias de la topiaria. Según la zona geográfica, evita en la medida de lo posible las épocas con altas temperaturas o periodos de heladas severas.
Parte 3

En los macizos grandes, setos y borduras, utiliza nuestro abono de liberación prolongada, cuyo efecto remanente es de hasta cinco meses COMPO BIO Abono cítricos y plantas mediterráneas aplicándolo en primavera o COMPO BIO Abono Orgánico Universal desde primavera, y repitiendo la aplicación cada 8 semanas hasta el otoño. Con este abonado favoreces un porte denso, estimula la coloración verde y activa el desarrollo radicular. También puedes usar el abono líquido COMPO Plantas verdes para las plantas en cajoneras de cultivo o en balcones o terrazas, utilizándolo cada 2-3 semanas durante la primavera y el verano.
En caso de suelos alcalinos con pH muy elevados por encima de 7,5 los bojes pueden tener carencias de hierro, manifestándose sobre las hojas con coloraciones amarillentas, estas carencias las puedes corregir añadiendo COMPO Quelato de Hierro.

La polilla del boj es una de las plagas más temidas, ya que sus daños han sido considerables durante los últimos años. Como medida preventiva, examina tus bojes, preferiblemente cada semana, de marzo a octubre, y combate la plaga al primer signo de infestación, puedes retirarlas de manera manual o aplicando un chorro de agua a presión, cada 2-3 días. Algunos insecticidas específicos para orugas pueden ejercer cierto control.
La oruga de la polilla del boj se caracteriza por tener la cabeza negra; el cuerpo verde amarillento con protuberancias negras; estrías negras y blancas en la piel, y un tamaño de 5 cm.
Lo síntomas son bastante claros, las orugas devoran las hojas y se observan telarañas entre las ramas. El arbusto va perdiendo hojas y volviéndose marrón, y si no se trata puede llegar a morir.
Haz clic en este enlace para obtener más información sobre la polilla del boj.
Desde hace algunos años, los bojes también sufren el ataque de una enfermedad fúngica en la que las hojas y tallos se marchitan y pueden provocar la muerte del arbusto. El agua y el viento son vectores de transmisión de esta enfermedad. Haz clic en este enlace para saber cómo reconocer la enfermedad y descubrir los medios para combatirla.
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