El sauce cabruno (Salix caprea), también conocido como salce cabruno y zargatillo, es un popular mensajero que anuncia la primavera. Al igual que las especies más populares en los jardines, este árbol se desarrolla libremente en plena naturaleza, a las afueras de los bosques y en las arboledas campestres.

Este arbusto o árbol pequeño no tiene mayores necesidades en materia de cuidados. Ya que el sauce cabruno es toda una sensación en términos estéticos, suele ser muy popular tanto entre jardineros novatos como entre jardineros veteranos. Aunque plantado de forma aislada se hace destacar su magnífica forma, también se puede plantar en arboledas. Un hábitat soleado o parcialmente a la sombra es imprescindible.

Puede alcanzar una altura de entre 9 y 10 m y un ancho de copa de 7 m. Puede crecer unos 70 cm anualmente. En consecuencia, es necesario prever el espacio suficiente en el momento de elegir su ubicación.

Colocación de las plantas:

El suelo debe ser arcilloso o humífero. De ser necesario, puedes abonar con compost.

Al plantar el sauce cabruno, ¡contribuyes eficazmente a la vida de los organismos beneficiosos!

Su floración precoz de marzo a abril hace del sauce cabruno una de las fuentes de nutrientes más importantes para las abejas, los coleópteros, las orugas y las mariposas que se deleitan con el néctar de sus hojas.

RENE WADAS, botánico

Cuidar adecuadamente

Cuidados del sauce cabruno

Riego:

El sauce cabruno tiene necesidades hídricas regulares. Presta especial atención a que la tierra alrededor de las raíces no se seque en primavera.

Fertilización:

El sauce cabruno no requiere mayores cuidados y es bastante poco exigente. No obstante, un buen desarrollo depende de un aporte apropiado de nutrientes. Usa un fertilizante de liberación sostenida en abril.

Poda:

No se requiere de ninguna poda propiamente dicha. Sin embargo, debes cortar los tallos a ras de la yema después de la floración si prefieres flores más grandes y una copa más compacta.

Siempre, en el caso de la variedad Kilmarnock, es recomendable realizar la poda después de la floración para que el arbusto forme nuevas y vigorosas ramas el año siguiente. Además, es necesario eliminar algo de follaje de la copa con regularidad para que las ramas jóvenes no cubran las ramas más viejas, lo que supondría el marchitamiento de estas.