Gusano minador del tomate

El gusano minador del tomate perfora la hojas de las plantas para alimentarse de la savia. Estas perforaciones o picaduras tienen el aspecto de pequeños puntos más claros. La polilla pone sus huevos en sacos minúsculos que coloca en las hojas. Es a partir de ese momento que se desarrollan las larvas, responsables de los sinuosos agujeros de gusano y las galerías que dañan las hojas. En el interior, se encuentran las voraces larvas que llegan a medir hasta 2 mm. En consecuencia, las hojas y los frutos no reciben los nutrientes necesarios, lo que afecta muy negativamente la cosecha. Las ninfas del gusano minador del tomate hibernan en el suelo. Se suceden varias generaciones, principalmente en los invernaderos.

Si la infestación es tenue, basta con recoger las hojas infestadas. Las trampas amarillas de pegamento capturan las polillas que vuelan alrededor. También puedes pulverizar un insecticida sobre las hojas. Puede resultar útil reemplazar el sustrato para evitar el surgimiento de nuevas generaciones.