Plantas silvestres ricas en vitaminas de uso en la cocina
Solemos quejarnos que las malas hierbas brotan por doquier, pero también podemos aceptarlo y buscar sacarle provecho. En este sentido, estas tenaces plantas se pueden usar sin ningún problema en la cocina. A menudo, suponen un aporte de nutrientes mayor que el de las apreciadas hortalizas a las que dedicamos nuestros pacientes cuidados. En este artículo, descubre un método de lucha algo diferente a través de seis plantas adventicias comestibles que complementan una alimentación sana de forma ideal. IMPORTANTE: ¡recoge únicamente las malas hierbas que puedas identificar inequívocamente! El mejor momento para cosecharlas es por la mañana, cuando están bien hidratadas y frescas.
Versátiles y gratuitas
Rico en vitaminas
Seguramente ya conoces el diente de león por el hecho de que todas sus partes son comestibles. Para su consumo, solo hay que lavarlo y no utilizar la leche blanca que brota de los tallos. El diente de león bien puede competir con la lechuga arrepollada en contenido de vitamina C y, además, contiene más proteínas y potasio que entrañan beneficios para nuestro organismo. ¿Has exagerado durante la cosecha? No pasa nada, el diente de león se puede congelar sin ningún problema y consumirlo posteriormente. Además de ser un excelente ingrediente en ensaladas, se pueden usar las flores del diente de león para preparar deliciosas infusiones. La elaboración de sirope de diente de león es la forma más común de procesar esta planta.
Sustituta de las espinacas
Las ortigas son una de las malas hierbas más detestadas por todo jardinero, lo cual, según nuestra opinión, es totalmente injusto. Así pues, sus tan temidas hojas rebosan en vitamina C, hierro y calcio. Además, tiene uso como planta medicinal para tratar el reumatismo y las infecciones del tracto urinario. Por supuesto, hay que usar guantes para cosechar y procesar; sin embargo, la sensación de ardor desaparece rápidamente al cocer y picar finamente las hojas. Por ejemplo, puedes preparar las hojas como si fueran espinacas o elaborar con ellas un delicioso pesto. También las puedes usar como ingrediente del relleno de tus raviolis o prepararlas en sopa.
Nuestro CONSEJO: es beneficioso para la naturaleza la presencia de algunas ortigas. Crean un refugio importante para los insectos y constituyen una fuente de alimentos para numerosas variedades de mariposas.
Aroma especiado
Hagas lo que hagas, la angélica menor nunca desaparecerá. En caso de que aún no haya invadido tu jardín, observa en el borde de los muros, ya que brota particularmente bien a media sombra. Las hojas jóvenes son particularmente deliciosas y tienen un ligero aroma especiado, por lo que el sabor se asemeja al de una mezcla de zanahorias y perejil. No dudes en cosecharlas, ya que sus hojas contienen grandes cantidades de vitamina A y minerales. Incluso, la angélica menor puede destronar a la col rizada como superalimento de la región. Los tallos y los brotes portadores de flores también tienen usos culinarios. Con su perfume especiado, la angélica menor es un condimento perfecto para realzar la ensalada de patatas, pero también puede cocinarse como las espinacas o procesarse como puré. También puedes añadir frescor a tus granizados de hortalizas con solo agregar unas cuantas hojas; ¡valdrá la pena!
Sabor acre
Sin duda reconocerás la hiedra terrestre fácilmente por sus pequeñas flores de color malva. Si no brota directamente sobre tu césped, revisa los setos y los arbustos. La hiedra terrestre se propaga especialmente bien al fresco y con humedad. Debido a que son ricas en vitamina C, lo que confiere un sabor acre, no es recomendable recoger demasiadas hojas rizadas de una sola vez. La mejor forma de apreciar esta planta es añadir algunas hojas en mantequilla o suero para degustarla. También puedes añadir las hojas en ensaladas, guisos y tortillas. Es igualmente posible consumir las flores y los tallos. Ya que son un poco dulces, se prestan estupendamente para realzar los postres.
Aroma a ajo
El ajo de oso (Allium ursinum) brota desde marzo hasta mediados de mayo en las praderas y en los bosques. Pero presta atención de no confundir esta planta con otras especies. ¡Sus hojas son muy parecidas a las de la convalaria (Convallaria majalis)! Al contrario que las hojas de la convalaria, las del ajo de oso tienen el reverso opaco. También es posible reconocer el ajo de oso por el olor a ajo que impregna las manos tras una buena cosecha. Seguramente ya habrás oído hablar del pesto y de la salsa de ajo de oso, ¿o no? Con su sabor especiado, el ajo de oso forma parte de las malas hierbas más deliciosas, por lo que en la actualidad ocupa su lugar en el menú de muchos restaurantes.
Rico en proteínas
Erradicar el capiquí es una tarea prácticamente imposible. Por suerte, sus hojas son comestibles. Además de tener un alto contenido de proteínas y magnesio, esta planta herbácea imprime un sabor dulce y especiado. El capiquí (Stellaria media) armoniza muy bien en sopas y ensaladas, pero también en la confección de mantequilla a las hierbas o pastas para untar. El capiquí —también conocido como pamplina o hierba gallinera— se reconoce muy fácilmente porque crece preferentemente en barbechos o eriales, por ejemplo, tierras abandonadas, macizos o bordes de caminos.
Directamente cosechados en el jardín